Por
Edinson Ahuanari A - Corresponsal en Sur América
eahuanari2015@gmail.com
La nación pluricultural del Altiplano
atraviesa su peor momento debido a la pandemia mundial siendo las más afectadas
las regiones bolivarianas de Santa Cruz y Cochabamba.
Muchas familias están desesperadas en las
calles buscando donde sepultar a sus seres queridos, debido a que los camposantos
están saturados, mucha gente opta por abandonar a un familiar en las veredas,
parques y bancos de las principales avenidas,
al no poder hacer nada más por ellos, solamente les queda esa opción.
El sistema de salud y los servicios
funerarios están prácticamente saturados, la desesperación en la población parece
ser inevitable, tanto así que, para
hacer sentir la emergencia que viven están llevando ataúdes vacíos a las
alcaldías, exigiendo: primero un lugar que cumpla con todos los protocolos de
seguridad para aislar a los contagiados por la covid-19, y segundo exigen que
se hagan fosas comunes para los cadáveres que amanecen en las calles.
El mortal virus también ha atacado a los
inquilinos transitorios de la casa grande del pueblo, ayer se confirmó que la
presidenta Interina en Bolivia, Jeanine Añez y tres de sus ministros están
contagiados por coronavirus. “Me siento bien y fuerte y trabajaré desde mi
aislamiento”, fueron las palabras
de la mandataria al confirmar que dio positivo a una prueba de coronavirus, la
situación de salud por la que está atravesando actualmente no será
impedimento para seguir con sus labores en el ejecutivo a pocos meses de
disputar la presidencia de este país.
El otro caso confirmado es del Ministro
transitorio de la Presidencia Yerko Núñez, Este fue hospitalizado al presentar
complicaciones en la salud. También se confirmó los casos de la Ministra
Interina de Salud Eidy Roca y el Ministro Interino de Minería y Metalurgia Fernando
Oropeza.
Cabe señalar que en estas regiones de
Bolivia, el trabajo más rentable es el de sepulturero, debido a la paralización
de la economía, las excavaciones de
fosas comunes ante el aumento de víctimas de esta pandemia que azota el país
del Altiplano y el resto del mundo.
Una vez más el Covid-19 nos muestra el lado
trágico de un país sumergido actualmente en pugnas políticas, por alcanzar el
poder entre sus más conocidos partidos y líderes políticos.
Esto también nos muestra que ninguna nación
en Sudamérica o pocas de estas, estaban preparadas para una pandemia de esta
naturaleza, Bolivia y otros países de la región empiezan a sentir los estragos,
descuido y poco interés de los gobernantes al momento de tomar decisiones en
beneficio de los que más lo necesitan.
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