Por Alberto EM Fuentes
Eliseo Diego ha muerto,
y Charles Bukowski,
lo supe ayer.
y Charles Bukowski,
lo supe ayer.
En las tiendas arrasadas
y en los portales sucios de la Manzana
las mujeres siguieron haciendo compras todo el año,
pero se veían un poco más tristes ahora.
Y en el Parque Central los borrachos de las seis
las mirábamos con hambre vieja
y los niños pateaban molestos las aceras,
antes de trepar en grupo
hacia el pecho
de un José Martí
estatuario y cabizbajo.
y en los portales sucios de la Manzana
las mujeres siguieron haciendo compras todo el año,
pero se veían un poco más tristes ahora.
Y en el Parque Central los borrachos de las seis
las mirábamos con hambre vieja
y los niños pateaban molestos las aceras,
antes de trepar en grupo
hacia el pecho
de un José Martí
estatuario y cabizbajo.
Durante meses se respiró peor que nunca
en La Habana.
Y aunque nadie allí atravesó un espejo
ni escribió en ninguna parte
(1920-1994), estos son los días de tu vida,
sí advertimos que la Poesía
se tambaleaba indecisa
entre la oscuridad y la luz,
entre el Paraíso y el Infierno.
ni escribió en ninguna parte
(1920-1994), estos son los días de tu vida,
sí advertimos que la Poesía
se tambaleaba indecisa
entre la oscuridad y la luz,
entre el Paraíso y el Infierno.
Como en las películas manchadas de aquel
verano tórrido
— Cinemateca de Cuba, salita del Nacional, Teatro Payret,
viajes de mi nostalgia por las antiguas imágenes—
los grandes hombres dan un traspié
y terminan arañando el piso.
— Cinemateca de Cuba, salita del Nacional, Teatro Payret,
viajes de mi nostalgia por las antiguas imágenes—
los grandes hombres dan un traspié
y terminan arañando el piso.
Eliseo Diego ha muerto,
y Charles Bukowski,
lo supe ayer
mientras mi boca mordía impaciente
los restos
de un helado de agua
y esperaba el ómnibus bajo los árboles del Parque Central.
y Charles Bukowski,
lo supe ayer
mientras mi boca mordía impaciente
los restos
de un helado de agua
y esperaba el ómnibus bajo los árboles del Parque Central.
Los grandes hombres han comenzado a
morir.
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