Por Armando García
Editor y Fundador de Nuestra América
Magazine
Todo movimiento social, siempre ha llevado
de la mano, un movimiento cultural, con el cual se lleva, más allá de la toma
de un fusil o una constitución para transformar una sociedad, el mensaje del
cambio social, por la reivindicación de los pobres de los parias, de los
condenados y olvidados del mundo.
En esta ocasión, México, Latinoamérica, el
mundo, despide a un revolucionario cultural, que fallece, no ha víctima de una represión
política, sino de una de las pandemias mas mortales que ha conocido la
humanidad.
Oscar Chávez, se nos adelantó al tomar el camino, que todos algún día tomaremos. Oscar fue un
pionero de la canción de protesta en México. Con su música e interpretaciones,
muchos, de mi generación, crecimos, lloramos, cantamos, luchamos, sepultamos a
los caídos masacrados por el régimen autoritario, genocida neoliberal que nos tocó
vivir.
Oscar, es recordado por muchos, que todavía
vivimos, y que de seguro algún día lo volveremos a ver y escucharlo cantar por
toda la eternidad.
Óscar, no un adiós, sino un Hasta Pronto y
Hasta Siempre.
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