Dr.
Jorge A. Lera Mejía
La
pandemia sanitaria del coronavirus, junto al impacto económico que ésta contrae
en empresas, gobiernos, ciudadanos y trabajadores, ha hecho que doce estados de
la República reflexionen y se unifiquen en favor de atender y enfrentar
integralmente a estos dos fenómenos.
Así,
el día de ayer se celebró la 13° reunión de gobernadores independientes, en
esta ocasión reunidos bajo dos claras Alianzas, que se han venido conformando
desde el mes de marzo que explotó en México la crisis dual 'Coronavirus y
Recesión Económica'.
A
saber, doce estados, divididos en dos alianzas claramente determinadas:
Los
dos bloques de gobernadores integran la "Alianza Centro Bajío
Occidente", conformada por los estados de San Luis Potosí, Aguascalientes,
Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Colima y Michoacán.
Por
el otro grupo, la "Alianza Federalista Norte" integrada desde un
principio por los estados del noreste mexicano de Coahuila, Nuevo León y
Tamaulipas, posteriormente consolidada por los estados del noroeste de
Chihuahua y Durango.
Este
pasado viernes 3 de julio, a diferencia de las anteriores 12 reuniones
presenciales, los mandatarios resolvieron reunirse en forma virtual 'no
presencial' atendiendo las propias recomendaciones sanitarias que han hecho que
algunos de los gobernadores integrantes contraigan el Covid-19 a la fecha, me
refiero particularmente del gobernador de Querétaro, hace más de un mes, y
ahora, el gobernador de Tamaulipas.
De
tal forma, este viernes mediante el servidor Zoom, doce gobernadores de los 32
que integran el pacto federalista del país sostuvieron su primera reunión
virtual llamada “Hacia un nuevo federalismo”.
En
dicho evento inédito y trascendental, analizaron la situación actual de la
pandemia por el Covid-19 y el planteamiento de impulsar “un nuevo Pacto
Fiscal, que sea más justo y equitativo”.
Cabe
aclarar, que en otras ocasiones también han coincidido con algunos o parte de
estos planteamientos, los gobernadores del sureste de Quintana Roo, Yucatán y
Campeche. También hemos escuchado palabras de simpatía en varias ocasiones de
los gobernadores de Baja California Sur, Sonora, Nayarit, Hidalgo y el Estado
de México.
Lo
subrayable de estas manifestaciones de soberanía republicana, es que las
entidades que se manifiestan con respeto y libertad, representan a grupos
políticos de diferentes partidos políticos e incluso, independientes.
Como
el caso del independiente de Nuevo León; Movimiento Ciudadano lo representa
Jalisco; por el PAN, observamos a Tamaulipas, Aguascalientes, Querétaro,
Guanajuato y Chihuahua; por parte del PRI tenemos a Coahuila, San Luis Potosí y
Colima. Finalmente, por el PRD se representa por el gobernador de Michoacán.
Es
interesante observar las causas y efectos de este movimiento político
federalista y democrático, cuándo el propio causante indirecto al principio y
ahora directo de este planteamiento de 'Nuevo Pacto Federal' e incluso 'Pacto
Fiscal', es el propio presidente de México. Las constantes agresiones y falta
de consensos que el presidente ha enfrentado con sus confederados estatales son
numerosas.
Desde
el arranque del gobierno de la mal llamada 4T, el trato despectivo hacia los
estados representados por partidos políticos distintos al oficialista Morena,
son muy famosos. Quién no recuerda las constantes giras del presidente donde se
arrancaron las entregas masivas de becas a los ciudadanos 'clientelares' del
gobierno federal, donde un día sí, y otro también, se provocaron rechiflas y
abanderados contra la investidura del gobernador visitado.
Por
ello, no debemos desconocer que este movimiento federalista y regional, se da
como respuesta al abandono del centro a la periferia, al insulto y la
intolerancia del gobierno federal, a la imposición de políticas públicas
desfasadas, al manejo del gasto público desigual y sin transparencia, y al
abuso de la mal llamada austeridad republicana.
Dicho
esto, llama mucho la atención que cada vez es más fuerte y justificada la
postura de los representantes de las distintas regiones del país.
El
presidente de México está a tiempo de reconsiderar su actitud revanchista hacia
los estados opositores, incluso observamos que sus propios estados
correligionarios empiezan a desvirtuarse. Conocemos de las diferencias que el
presidente tuvo la semana pasada con los gobernadores de Veracruz, Puebla y
Morelos, los tres de Morena. Qué decir de los enfrentamientos entre los propios
miembros de las bancadas legislativas de Morena. Rematando con las divisiones
internas entre los dirigentes de ese partido.
Es
tiempo de reunirse, no importa que sea en forma virtual, como fue la reunión
regionalista de ayer, donde el presidente muestre la cara federalista y
soberana, donde acepte una actitud conciliadora, respetuosa y negociadora,
donde se sume y no se reste, donde se multiplique y no se divida. No a la
polarización iniciada desde el 1 de julio del 2018. No a la denostación contra
los iguales. Sí al respeto al derecho ajeno. Sí a la justa distribución del
pacto fiscal en función de las aportaciones y la responsabilidad de cada
gobernante.
Todo
con absoluto respeto a las investiduras y sin amenazas veladas de autoridades
como el caso del Fiscal Especial y el SAT. Actuar por oficio y con pruebas y no
solo por descalificaciones sin fundamentos.
Así
es la política de consensos y disensos. De gobernar para todos sin distinción
de partidos políticos, de colores y simpatías. El gobernante deja de ser
candidato al triunfar y pasa a ser jefe de estado. Eso lo debemos entender
todos de una sola vez. No se debe ser juez y parte. Empecemos desde la
presidencia y de ser así, lo exigiremos a los gobernadores estatales. México
merece esto y pronto.
Para
concluir esta disertación, cito aquí los acuerdos a los que llegaron ayer los
12 estados confederados:
Publicado
en el Universal, 3 de Julio 2020 [...] Al concluir los trabajos, los 12
gobernadores emitieron un comunicado conjunto en el cual coincidieron en
intensificar la coordinación de esfuerzos para proteger la salud de los
ciudadanos y reactivar, en el corto plazo, la economía de las regiones.
Los gobernadores compartieron su preocupación por el hecho de que el sistema federal no haya podido articular una respuesta coherente para hacer frente a la crisis de Covid-19 y la ausencia de un plan integral de impulso a la economía, al que concurran la federación, las entidades federativas y los sectores económicos y sociales del país.
Los mandatarios estatales expresaron la importancia de avanzar hacia un nuevo federalismo cooperativo y responsable; un nuevo modelo de descentralización articulado a partir de atribuciones, responsabilidades y deberes claramente delimitados.
Coincidieron que el nuevo federalismo permitirá aprovechar al máximo las oportunidades de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acelerar la recuperación económica del país, fortalecer las finanzas públicas y promover la inversión público privada en infraestructura y servicios públicos.
En la reunión hicieron énfasis en las distorsiones vigentes del Sistema de Coordinación Fiscal y el trato inequitativo que reciben las entidades federativas, sobre todo ante la caída inevitable de la recaudación federal participable; de la reducción del gasto federalizado; y de la centralización de recursos por parte de la federación.
Los dos bloques de gobernadores acordaron formar una mesa de trabajo encargada de impulsar un nuevo federalismo y elaborar un planteamiento formal al gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Consideraron que el Pacto Fiscal es un acuerdo de voluntades entre la Federación y las soberanías estatales que debe evolucionar en el tiempo según las circunstancias y desafíos del país.
Los gobernadores ratificaron su ánimo y disposición permanente a dialogar con la federación para atender los problemas comunes y construir una nueva respuesta de Estado al desafío sanitario, económico, social y de seguridad que enfrenta el país [...] Fin de cita por Roberto Aguilar, Corresponsal de El Universal.
Los gobernadores compartieron su preocupación por el hecho de que el sistema federal no haya podido articular una respuesta coherente para hacer frente a la crisis de Covid-19 y la ausencia de un plan integral de impulso a la economía, al que concurran la federación, las entidades federativas y los sectores económicos y sociales del país.
Los mandatarios estatales expresaron la importancia de avanzar hacia un nuevo federalismo cooperativo y responsable; un nuevo modelo de descentralización articulado a partir de atribuciones, responsabilidades y deberes claramente delimitados.
Coincidieron que el nuevo federalismo permitirá aprovechar al máximo las oportunidades de la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acelerar la recuperación económica del país, fortalecer las finanzas públicas y promover la inversión público privada en infraestructura y servicios públicos.
En la reunión hicieron énfasis en las distorsiones vigentes del Sistema de Coordinación Fiscal y el trato inequitativo que reciben las entidades federativas, sobre todo ante la caída inevitable de la recaudación federal participable; de la reducción del gasto federalizado; y de la centralización de recursos por parte de la federación.
Los dos bloques de gobernadores acordaron formar una mesa de trabajo encargada de impulsar un nuevo federalismo y elaborar un planteamiento formal al gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Consideraron que el Pacto Fiscal es un acuerdo de voluntades entre la Federación y las soberanías estatales que debe evolucionar en el tiempo según las circunstancias y desafíos del país.
Los gobernadores ratificaron su ánimo y disposición permanente a dialogar con la federación para atender los problemas comunes y construir una nueva respuesta de Estado al desafío sanitario, económico, social y de seguridad que enfrenta el país [...] Fin de cita por Roberto Aguilar, Corresponsal de El Universal.
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