Por Amy
Goodman
Proud Boys,
retrocedan y estén alerta”. “Retrocedan, pero estén alerta”. Sí, estas
palabras pronunció ante los ojos de la Nación el presidente Donald Trump en su
primer debate presidencial con Joe Biden. El moderador de Fox News, Chris
Wallace, le había pedido a Trump que condenara a los supremacistas blancos. Con
su respuesta, Trump hizo un llamado a la acción a los Proud Boys, un grupo de
extrema derecha formado por partidarios de Trump en 2016, promoviendo
abiertamente la violencia política.
El debate dejó algo en claro: Trump está desesperado por
sembrar división en el país y desconfianza en el sistema electoral, y se empeña
en reclutar la ayuda de militantes violentos. “Trump básicamente dijo que los
destrozáramos. Esto me hace muy feliz”, escribió el destacado miembro de los
Proud Boys Joe Biggs en las redes sociales. Proud Boys (Orgullosos Muchachos,
en español) cada día recoge más adeptos.
Christian Picciolini es cofundador de la plataforma para
prevenir el extremismo a nivel global Free Radicals Project, pero en los años
90 integró un grupo de skinheads neonazis. En una entrevista para Democracy
Now!, expresó: “Para los Proud Boys está muy claro lo que Trump estaba
pidiendo: presión continua, violencia continua contra lo que él llama ‘la
amenaza de la izquierda’. [Pero] no hay ninguna amenaza de la izquierda, porque
si miramos históricamente, en los últimos 25 años, los extremistas de extrema
derecha, desde neonazis hasta supremacistas blancos y nacionalistas blancos,
son responsables de casi el 100% de la violencia, el 100% de las muertes y el
100% del miedo, la retórica y la propaganda que inducen este tipo de
violencia”.
Dos informes recientes del Centro de Estudios Estratégicos e
Internacionales indican que, entre 1994 y 2020, extremistas de derecha mataron
a 335 personas en Estados Unidos, en su mayoría personas de color. Trump afirmó
durante el debate: “Casi todo lo que veo es de la izquierda, no de la derecha”.
Y agregó: “Alguien tiene que hacer algo con Antifa y la izquierda”. Antifa,
abreviatura de antifascista, es un movimiento que tiene sus raíces en las
luchas antifascistas europeas del siglo XX.
Esta no es la primera vez que Trump acoge a extremistas
violentos de derecha. En otra ocasión sugirió que el agresor adolescente blanco
que mató a tiros a dos manifestantes de Black Lives Matter en Kenosha,
Wisconsin, estaba actuando en defensa propia. También defendió a los neonazis,
miembros del Ku Klux Klan y Proud Boys que participaron de la manifestación
“Unite the Rigth” en Charlottesville, Virginia, en agosto de 2017, afirmando
que eran “muy buena gente”. Eso fue solo tres días después de que el neonazi
James Fields Jr. condujera su automóvil contra una multitud de manifestantes
antirracistas que estaban participando de una contramarcha y matara a Heather
Heyer e hiriera a otras diecinueve personas.
Esta semana, la revista The Nation publicó un informe sobre
un memorando interno filtrado de la oficina de campo del FBI en Dallas que
preve un potencial aumento de acciones violentas por parte de los miembros del
movimiento antigubernamental “boogaloo” con, en palabras textuales, “una
propensión a la violencia y a adquirir armas que pueden causar una gran
cantidad de víctimas al ser utilizadas por un pequeño número de agresores”. En
mayo de este año, el oficial de los Servicios de Protección Federal David
Patrick Underwood murió tras recibir disparos durante las protestas contra el
racismo en Oakland, California. El principal sospechoso de su muerte es Steven
Carillo, un sargento en servicio activo de la Fuerza Aérea y miembro del
movimiento boogaloo. El vicepresidente Pence invocó la memoria de Underwood en
su discurso ante la Convención Nacional Republicana y culpó por su muerte a las
manifestaciones. Olvidó mencionar que fue un extremista de derecha quien mató a
Underwood.
Hace apenas dos semanas, en un mitin en Bemidji, Minnesota,
Trump volvió a hacer alarde de su discurso racista al dirigirse con estas
palabras a la multitud, compuesta en su mayoría por personas blancas: “Tienen
buenos genes, lo saben, ¿verdad? Tienen buenos genes. Mucho tiene que ver con
los genes, ¿no creen? Es la teoría del caballo de carreras. ¿Creen que es tan
diferente? Tienen buenos genes en Minnesota”. Carin Mrotz, directora ejecutiva
de la organización Jewish Community Action, comparó los comentarios de Trump
con “el ‘racismo científico’ utilizado por los nazis para justificar el
exterminio de tantos de nuestros antepasados”.
Donald Trump no oculta que es un aspirante a autócrata y se
jacta de que será presidente por “doce años más”. Trump ha instado a sus
seguidores a vigilar el acto electoral en los lugares de votación el día de las
elecciones, en distritos predominantemente demócratas, lo que claramente sería
una forma de intimidar y desanimar a los votantes. Ha amenazado con desplegar
policías armados, ayudantes del sheriff e incluso militares para, según dice,
“resguardar” los lugares de votación. Su hijo, Donald Trump Jr., publicó en
Twitter un video en el que pide que “todo hombre y mujer capacitado se una al
Ejército para la operación de seguridad electoral de Trump”. Y concluye:
“Necesitamos que nos ayuden a vigilarlos”.
Y como si fuera poco, en medio de la mortal pandemia de
COVID-19, que ha devastado a las comunidades de color de forma
desproporcionada, Trump ha estado librando una campaña sin precedentes para
intentar desacreditar la práctica popular y ahora salvadora de vidas de votar
por correo. Se prevé que más demócratas que nunca votarán por correo, mientras
que se espera que los republicanos, que creen en la minimización de la pandemia
que pregona Trump, y se burlan de los tapabocas y el distanciamiento social,
prefieran votar en persona. El propio Trump y sus familiares votan por correo.
Hace cien años, en Italia, Benito Mussolini reclutó a
hombres jóvenes para unirse a su “squadrismo”, una fuerza voluntaria conocida
como los Camisas Negras que aterrorizó y mató a sus oponentes. Hitler formó a
los Camisas Pardas, que golpeaban brutalmente y asesinaban a sus enemigos.
Ningún dictador podría haber tomado el poder sin estos leales ejércitos de
matones paramilitares. Cuando Donald Trump insta a grupos como los Proud Boys a
“retroceder y estar alerta”, debemos tomarlo en serio. Debemos poner el límite.
Aquí no, ahora no, nunca más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario